6º Yoga Festival Mar Menor, junio 2021
Proyecto 'Holy Cross' 2020
|
Oscurece temprano en Munnar. Con el anochecer, todos los extremos se tornan suaves y más accesibles que en la pulsante claridad diurna. La carretera hacia nuestro destino, llena de baches y tramos destrozados, parcialmente en obras. Las fuertes lluvias hace dos años y los tremendos desprendimientos de tierra en muchas regiones, dejan a la vista una imagen desoladora. El GPS falla más que acierta y la llegada vive más bien de la esperanza de seguir en curso. Finalmente, el desvío conocido de la carretera principal, hacia el interior, que nos alivia algo de la tortura de conducir por la vía principal a esa hora. Pero el alivio es más bien emocional, pues el camino hacia el pueblo Kurishupara está peor todavía. A pesar de la fatiga, nos sentimos, con cada kilómetro que nos acercamos a nuestro destino más emocionados y curiosos. Ahora las sensaciones ya son familiares, son conocidas. Es como llegar a casa…
El monovolumen va cargado a tope con material escolar. La suspensión al límite. El chofer descontento por las constantes maniobras y el peso del vehículo. Cajas y cartones sin fin, además de 33 kilos de adicional material escolar en una maleta, procedente de Murcia. |
Ansiosos de vaciarla finalmente. Una visión prometedora para el día siguiente. Fue una buena idea de descargar todo el material en la llegada esa misma noche antes de la visita ‘oficial’ al cole. El sacerdote, Father Shine Jacob, de la iglesia adosada al cole ‘Holy Cross’ nos recibió espontáneamente y atentamente. Él y nuestro chofer, Sebastian, ayudaron a descargar caja tras caja y finalmente toda la carga quedó almacenada en el mismo cole, a la espera de ser desempaquetada el día siguiente. Sebastian encontró alojamiento en la casa parroquial y nosotros en el Dew Drops Resort, que habíamos reservado. Contentos del descanso que nos espera esa noche. Aclaramos algunos detalles del siguiente, para que el servicio de catering en el cole sea perfecto. Y así fue. Los chicos habían organizado todo de la mejor manera posible. Somosa, empanadillas y zumos como merienda que fue apreciada por los niños ya bastante hambrientos a media mañana. Se chupaban los dedos, de lo bueno que estaba todo.
El día del ‘gran encuentro’ llegamos al cole antes de la hora prevista. Solo había unos pocos alumnos presentes. La monja, Sister María, nos recibió cariñosamente y los peques que ya habían llegado al cole estaban alterados de alegría. En coro nos dieron la bienvenida. De tantos saludos y abrazos casi nos olvidamos de empezar a desempaquetar los regalos que les esperaban. Gracias a la disciplina de Chönzom y su talento organizativo, comenzamos a ordenar, apilar y clasificar todo el material. Para los peques del jardín, para los alumnos del primer al cuarto curso y también para las profesoras. Mucho que hacer, pero con paciencia y repetidas explicaciones e instrucciones todo encontró su orden y la ceremonia oficial pudo comenzar. No paraban de llegar más alumnos… Habían preparado un palco para que nos sentáramos Chönzom y yo para asistir los diferentes bailes y canciones que los niños y las niñas habían ensayado para nosotros. Nos sentimos algo distantes de ellos en ese punto elevado y lejano de los alumnos y decidimos bajar para estar a su altura y disfrutar del espectáculo entre ellos. El sacerdote parecía sorprendido de nuestra decisión. Pues su percepción de la jerarquía es diferente. Pero finalmente parecía convencido que era la mejor idea. El espectáculo de los pequeños bailarines y las bailarinas fue muy emocionante y conmovedor. A menudo nos superaba alguna u otra emoción. Habían estado ensayando sus actuaciones durante meses y con toda su concentración dieron lo mejor de sí. La amplificación fallaba a menudo y sonaba a lata, pero ellos no se dejaron impresionar por los fallos técnicos y seguían su guion. Cambiando de trajes y vestuario nos ofrecieron momentos inolvidables. Cuando el sacerdote, Father Shine Jabob, me entregó el micrófono para dirigirme a la audiencia, tanto mis rodillas como mi voz templaban. Una mezcla de emociones corría por mi cuerpo. ¿Con qué palabras dirigirnos a los peques que todavía carecen de comprensión racional, basada en inglés? ¿Y con qué palabras dirigirnos a las profesoras, que malamente comprenden ‘nuestro’ inglés, una manera de expresarse ajena a la suya? El globo fue el elemento que rompió el hielo. Todos los niños se acercaron cuando les explicamos de donde veníamos. Bien que sabían localizar su propio país y además esta maravillosa región de Kerala, pero España era una región desconocida y así lo expresaban sus ojos grandes, curiosos e interesados en cada detalle que les contábamos. Sentíamos que les llegaban las explicaciones. Con gestos, mímica y palabras que podían bien intuir y encontrar su significado se desarrolló un intercambio gracioso y simpático, un tipo de conversación que iba más allá del significado de las palabras. Cuando me dirigí a las jóvenes profesoras, a las monjas y al sacerdote, trataba de acercarles la admiración que sentimos por su labor, pero también recordar la responsabilidad que todos nosotros tenemos para darle a esta juventud buenos ejemplos, apoyo e interés por sus necesidades. Nuestro deber de involucrarnos por sus derechos, de acercarles el cuidado del medio ambiente… Dudamos que hubiesen comprendido el contenido, así como estaba intencionado. Pero tampoco nos vemos como misionarios. Más bien como mensajeros de un mensaje cordial y global que posiblemente llegue a los receptores más bien por la comprensión intuitiva que racional. Esperemos que los ordenadores, los móviles y las cámaras digitales, que habían deseado para el cole sean de utilidad y que no se infecten con los virus cibernéticos como algunos ordenadores que recibieron el año anterior. Su deseo de trabajar con medios modernos supera, aparentemente, el conocimiento de la prevención de los peligros virales en la red. También este hecho fue una lección para nosotros. No solamente aportar los medios deseados y – sin duda – necesarios, sino también optar y velar por una instrucción efectiva y adaptada a sus necesidades. Sino todo esfuerzo se ahoga con los primeros pasos, porque no saben cómo acercarse al inmenso potencial de los medios y sus riesgos hoy en día.
Nos habían comentado que eran en total 40 alumnos, entre ellos 20 niños y niñas del jardín infantil. En realidad, esta cifra no era del todo correcta. Finalmente contamos 46 alumnos. Gracias a las donaciones pudimos traer desde España material escolar para los diferentes cursos. El lote principal se compró en diferentes establecimientos locales de Trivandrum, la capital de Kerala. Invertimos tres días en rebuscar y visitar los diferentes puntos de venta y de fabricación de juguetes y libros educativos. Queríamos, sobre todo, apoyar a los recursos locales en este aspecto. Así se sumaron docenas de libros y cuadernos en lengua inglesa y malayalam (el idioma local), material didáctico para la edad preescolar y los cuatro primeros cursos primarios. Estuches, tarteras para el almuerzo, botellas termo para sus zumos, mochilas escolares, lápices, rotuladores, sacapuntas, papel para dibujar, colores y tintas para diferentes usos, todo requisito para facilitar la labor de las maestras. Las pizarras blancas tuvieron mucho éxito y aceptación. Cada niño y niña se fue con una mochila repleta de accesorios escolares. Les encantó y se les veía felices a pesar del peso que llevaban en sus hombros. También nosotros habíamos preparado juegos y canciones. Ya que conocemos muy pocas en castellano, les ‘torturamos’ con canciones infantiles en suizo-alemán, pero parecía que les encantaba este idioma. Sílaba por sílaba aprendieron el texto, la melodía y al final fuimos capaces de cantar en relativa armonía, acompañados con movimiento y gestos típicos del contenido de las canciones. Les interesaba más bien la diversión que el contenido real. Momentos conmovedores de comprensión intuitiva donde el intelecto no pinta nada. Exigiendo repetidas versiones se partían de carcajadas mientras nosotros sudando la gota gorda, intentando establecer algo así como una coreografía, que resultaba imposible de cara a tanto entusiasmo. Un espacio ideal para romper las últimas barreras y acercarnos los unos a los otros en el ámbito de juego donde se funden los diferentes niveles culturales, sociales y de las diferentes edades. Felicidad en sus caras. Finalmente, también en los adultos, las profesoras, monjas y el sacerdote. Momentos de unión y aceptación, de similitud y armonía. Parecía un encuentro de una grande, muy grande familia…
Esta actitud de sencillez y amor supera todas las fronteras, todas las diferencias. Los niños no las necesitan y tampoco las exigen. Somos nosotros que tenemos que aprender a adaptarnos a su mundo, incluirlos en todas las decisiones que tomamos. Un mundo que nos permite vivir en armonía y tolerancia. No importa donde vivimos. El mundo es uno, los niños son iguales en todo el planeta. Todos tienen los mismos sueños y los mismos temores. Todos ellos sufren cuando nosotros discutimos y somos violentos en actos, palabras y pensamientos. NO se lo merecen. Su mundo es diferente, su mundo quiere, necesita estar en armonía y en paz. Solo así podemos lograr el siguiente paso, vivir en paz y disfrutar de la alegría infantil. Estamos muy agradecidos que muchísima gente en Murcia piense igual. Demostraron su apoyo con tantísimo cariño, con donaciones y aportaciones. Como sus (vuestros) representantes nos sentimos privilegiados de poder llevar este mensaje a los cuatro vientos.
Querer encontrar un fin desde este maravilloso ambiente, se hizo casi lo más difícil de toda la jornada. Nadie quería despedirse. Nadie deseaba que terminase esta vibración. Pero llegando la hora del almuerzo, el sacerdote, Father Shine Jacom, tuvo que cumplir con su función y comenzó con el ritual de la despedida. Respetando su deseo y el orden del día, aprovechamos así mismo para una última ronda de tonterías, juegos y canciones en ese idioma suizo-alemán que tanto parecía fascinarles. Fotos en grupo, poses, últimos abrazos y lágrimas al ver como los peques se iban en pequeños grupos, con sus padres que habían venido a recogerlos.
Al escribir esto me pregunto cómo seguir con este proyecto, cómo aumentar la efectividad de nuestra idea, de nuestras intenciones. Cómo acercar al profesorado la comprensión y la exigencia de tomar responsabilidad por esta futura generación. Naturalmente debemos nosotros adaptarnos a sus circunstancias, pero a la vez vemos que los aspectos sociales que estructuran y limitan los cambios necesarios están demasiado a menudo en oposición con nuestras visiones de un mundo mejor. “Su” mundo mejor está orientado en prioridades de los campos racionales y materiales. Sedienta está la gente también de justicia, de igualdad, de oportunidades, pero con poca esperanza que los mecanismos feudales actúen en su interés.
José A. Díaz
El día del ‘gran encuentro’ llegamos al cole antes de la hora prevista. Solo había unos pocos alumnos presentes. La monja, Sister María, nos recibió cariñosamente y los peques que ya habían llegado al cole estaban alterados de alegría. En coro nos dieron la bienvenida. De tantos saludos y abrazos casi nos olvidamos de empezar a desempaquetar los regalos que les esperaban. Gracias a la disciplina de Chönzom y su talento organizativo, comenzamos a ordenar, apilar y clasificar todo el material. Para los peques del jardín, para los alumnos del primer al cuarto curso y también para las profesoras. Mucho que hacer, pero con paciencia y repetidas explicaciones e instrucciones todo encontró su orden y la ceremonia oficial pudo comenzar. No paraban de llegar más alumnos… Habían preparado un palco para que nos sentáramos Chönzom y yo para asistir los diferentes bailes y canciones que los niños y las niñas habían ensayado para nosotros. Nos sentimos algo distantes de ellos en ese punto elevado y lejano de los alumnos y decidimos bajar para estar a su altura y disfrutar del espectáculo entre ellos. El sacerdote parecía sorprendido de nuestra decisión. Pues su percepción de la jerarquía es diferente. Pero finalmente parecía convencido que era la mejor idea. El espectáculo de los pequeños bailarines y las bailarinas fue muy emocionante y conmovedor. A menudo nos superaba alguna u otra emoción. Habían estado ensayando sus actuaciones durante meses y con toda su concentración dieron lo mejor de sí. La amplificación fallaba a menudo y sonaba a lata, pero ellos no se dejaron impresionar por los fallos técnicos y seguían su guion. Cambiando de trajes y vestuario nos ofrecieron momentos inolvidables. Cuando el sacerdote, Father Shine Jabob, me entregó el micrófono para dirigirme a la audiencia, tanto mis rodillas como mi voz templaban. Una mezcla de emociones corría por mi cuerpo. ¿Con qué palabras dirigirnos a los peques que todavía carecen de comprensión racional, basada en inglés? ¿Y con qué palabras dirigirnos a las profesoras, que malamente comprenden ‘nuestro’ inglés, una manera de expresarse ajena a la suya? El globo fue el elemento que rompió el hielo. Todos los niños se acercaron cuando les explicamos de donde veníamos. Bien que sabían localizar su propio país y además esta maravillosa región de Kerala, pero España era una región desconocida y así lo expresaban sus ojos grandes, curiosos e interesados en cada detalle que les contábamos. Sentíamos que les llegaban las explicaciones. Con gestos, mímica y palabras que podían bien intuir y encontrar su significado se desarrolló un intercambio gracioso y simpático, un tipo de conversación que iba más allá del significado de las palabras. Cuando me dirigí a las jóvenes profesoras, a las monjas y al sacerdote, trataba de acercarles la admiración que sentimos por su labor, pero también recordar la responsabilidad que todos nosotros tenemos para darle a esta juventud buenos ejemplos, apoyo e interés por sus necesidades. Nuestro deber de involucrarnos por sus derechos, de acercarles el cuidado del medio ambiente… Dudamos que hubiesen comprendido el contenido, así como estaba intencionado. Pero tampoco nos vemos como misionarios. Más bien como mensajeros de un mensaje cordial y global que posiblemente llegue a los receptores más bien por la comprensión intuitiva que racional. Esperemos que los ordenadores, los móviles y las cámaras digitales, que habían deseado para el cole sean de utilidad y que no se infecten con los virus cibernéticos como algunos ordenadores que recibieron el año anterior. Su deseo de trabajar con medios modernos supera, aparentemente, el conocimiento de la prevención de los peligros virales en la red. También este hecho fue una lección para nosotros. No solamente aportar los medios deseados y – sin duda – necesarios, sino también optar y velar por una instrucción efectiva y adaptada a sus necesidades. Sino todo esfuerzo se ahoga con los primeros pasos, porque no saben cómo acercarse al inmenso potencial de los medios y sus riesgos hoy en día.
Nos habían comentado que eran en total 40 alumnos, entre ellos 20 niños y niñas del jardín infantil. En realidad, esta cifra no era del todo correcta. Finalmente contamos 46 alumnos. Gracias a las donaciones pudimos traer desde España material escolar para los diferentes cursos. El lote principal se compró en diferentes establecimientos locales de Trivandrum, la capital de Kerala. Invertimos tres días en rebuscar y visitar los diferentes puntos de venta y de fabricación de juguetes y libros educativos. Queríamos, sobre todo, apoyar a los recursos locales en este aspecto. Así se sumaron docenas de libros y cuadernos en lengua inglesa y malayalam (el idioma local), material didáctico para la edad preescolar y los cuatro primeros cursos primarios. Estuches, tarteras para el almuerzo, botellas termo para sus zumos, mochilas escolares, lápices, rotuladores, sacapuntas, papel para dibujar, colores y tintas para diferentes usos, todo requisito para facilitar la labor de las maestras. Las pizarras blancas tuvieron mucho éxito y aceptación. Cada niño y niña se fue con una mochila repleta de accesorios escolares. Les encantó y se les veía felices a pesar del peso que llevaban en sus hombros. También nosotros habíamos preparado juegos y canciones. Ya que conocemos muy pocas en castellano, les ‘torturamos’ con canciones infantiles en suizo-alemán, pero parecía que les encantaba este idioma. Sílaba por sílaba aprendieron el texto, la melodía y al final fuimos capaces de cantar en relativa armonía, acompañados con movimiento y gestos típicos del contenido de las canciones. Les interesaba más bien la diversión que el contenido real. Momentos conmovedores de comprensión intuitiva donde el intelecto no pinta nada. Exigiendo repetidas versiones se partían de carcajadas mientras nosotros sudando la gota gorda, intentando establecer algo así como una coreografía, que resultaba imposible de cara a tanto entusiasmo. Un espacio ideal para romper las últimas barreras y acercarnos los unos a los otros en el ámbito de juego donde se funden los diferentes niveles culturales, sociales y de las diferentes edades. Felicidad en sus caras. Finalmente, también en los adultos, las profesoras, monjas y el sacerdote. Momentos de unión y aceptación, de similitud y armonía. Parecía un encuentro de una grande, muy grande familia…
Esta actitud de sencillez y amor supera todas las fronteras, todas las diferencias. Los niños no las necesitan y tampoco las exigen. Somos nosotros que tenemos que aprender a adaptarnos a su mundo, incluirlos en todas las decisiones que tomamos. Un mundo que nos permite vivir en armonía y tolerancia. No importa donde vivimos. El mundo es uno, los niños son iguales en todo el planeta. Todos tienen los mismos sueños y los mismos temores. Todos ellos sufren cuando nosotros discutimos y somos violentos en actos, palabras y pensamientos. NO se lo merecen. Su mundo es diferente, su mundo quiere, necesita estar en armonía y en paz. Solo así podemos lograr el siguiente paso, vivir en paz y disfrutar de la alegría infantil. Estamos muy agradecidos que muchísima gente en Murcia piense igual. Demostraron su apoyo con tantísimo cariño, con donaciones y aportaciones. Como sus (vuestros) representantes nos sentimos privilegiados de poder llevar este mensaje a los cuatro vientos.
Querer encontrar un fin desde este maravilloso ambiente, se hizo casi lo más difícil de toda la jornada. Nadie quería despedirse. Nadie deseaba que terminase esta vibración. Pero llegando la hora del almuerzo, el sacerdote, Father Shine Jacom, tuvo que cumplir con su función y comenzó con el ritual de la despedida. Respetando su deseo y el orden del día, aprovechamos así mismo para una última ronda de tonterías, juegos y canciones en ese idioma suizo-alemán que tanto parecía fascinarles. Fotos en grupo, poses, últimos abrazos y lágrimas al ver como los peques se iban en pequeños grupos, con sus padres que habían venido a recogerlos.
Al escribir esto me pregunto cómo seguir con este proyecto, cómo aumentar la efectividad de nuestra idea, de nuestras intenciones. Cómo acercar al profesorado la comprensión y la exigencia de tomar responsabilidad por esta futura generación. Naturalmente debemos nosotros adaptarnos a sus circunstancias, pero a la vez vemos que los aspectos sociales que estructuran y limitan los cambios necesarios están demasiado a menudo en oposición con nuestras visiones de un mundo mejor. “Su” mundo mejor está orientado en prioridades de los campos racionales y materiales. Sedienta está la gente también de justicia, de igualdad, de oportunidades, pero con poca esperanza que los mecanismos feudales actúen en su interés.
José A. Díaz
Taller Aikido - defensa personal, 9 nov. 2019
5º Yoga Festival Mar Menor
Por quinto año consecutivo se celebró el Yoga Festival Mar Menor en el Parque Las Palmeras, Los Narejos. La Asociación CuerpoMente considera este evento como su principal actividad anual de cara al público, con la intención y ambición de presentar el Yoga a un amplio público y despertar el interés por esta disciplina milenaria.
En esta edición se invitaron a diferentes ponentes de la región Murcia para exponer su práctica y su enseñanza. Hubo actividades asociadas al Yoga, como el Masaje Thai, Yoga para niños, Yoga en pareja y Tai Chi. Un pequeño mercadillo de artículos artesanos de la región.
Fue un día en armonía, un día alegre, pero también un día de prácticas exigentes, aunque en todo momento aptas para todo el público. El evento finalizó con un concierto acústico de Mantras, acompañado con poesías del poeta Jose Coloma Maestre.
Pudimos despertar el interés del público por nuestro proyecto "escuela primaria Holy Cross", de Munnar, India.
Un año más pudimos cumplir con nuestra misión y nuestro objetivo de atraer a un gran público y encantarle por las practicas milenarias del Yoga y del Tai Chi. Hemos aprendido, cómo hacerlo mejor el año que viene y de esta forma aportaremos toda nuestra dedicación y el entusiasmo para preparar el siguiente Yoga Festival Mar Menor, en junio de 2020. Gracias a todos por hacerlo posible.
José Antonio Díaz Luis (pres. Aso. CuerpoMente)
En esta edición se invitaron a diferentes ponentes de la región Murcia para exponer su práctica y su enseñanza. Hubo actividades asociadas al Yoga, como el Masaje Thai, Yoga para niños, Yoga en pareja y Tai Chi. Un pequeño mercadillo de artículos artesanos de la región.
Fue un día en armonía, un día alegre, pero también un día de prácticas exigentes, aunque en todo momento aptas para todo el público. El evento finalizó con un concierto acústico de Mantras, acompañado con poesías del poeta Jose Coloma Maestre.
Pudimos despertar el interés del público por nuestro proyecto "escuela primaria Holy Cross", de Munnar, India.
Un año más pudimos cumplir con nuestra misión y nuestro objetivo de atraer a un gran público y encantarle por las practicas milenarias del Yoga y del Tai Chi. Hemos aprendido, cómo hacerlo mejor el año que viene y de esta forma aportaremos toda nuestra dedicación y el entusiasmo para preparar el siguiente Yoga Festival Mar Menor, en junio de 2020. Gracias a todos por hacerlo posible.
José Antonio Díaz Luis (pres. Aso. CuerpoMente)
Full Moon Yoga (con eclipse lunar) 27 de julio 2018
4º Yoga Festival Mar Menor, 25 de junio 2018
Mantras en la Cueva, 26 de mayo 2018
Por cuarto año consecutivo hemos celebrado el evento Mantras en la Cueva. Una bella armonía, en paz y con muy buenas vibraciones. Queremos agradecer a todos por la participación y por el apoyo al proyecto "Escuela Infantil" en Munnar, India.
En breve organizaremos el Festival de Yoga Mar Menor. Nos alegramos veros a tod@s allí. Un cordial saludo Namaste José A. Díaz |
Feria de las asociaciones de San Javier, 25 de marzo 2018
Comida de Navidad 2017
En cada momento de alegría se mezcla el sentimiento de gratitud. Gracias por vuestra compañía. Fue muy divertido y enriquecedor. Felices fiestas, salud y un próspero año nuevo
Vuestro
Jose Antonio
Vuestro
Jose Antonio
Purificación y Sanación del Mar Menor, 10 de septiembre 2017
3er Yoga Festival Mar Menor, 25 de junio 2017
Taller práctico "los Cuencos Tibetanos"
Sonido en movimiento (Fusión Cuencos y Tai Chi)
2º Yoga Festival Mar Menor, 18 de junio 2016
Yoga de la risa - Hasya Yoga - taller 14 de abril 2016
Mantras y Meditación por la paz global, 23 de enero 2016
(Herbolario Hierbabuena, Torre Pacheco, Murcia)
Primera reunión Café Sócrates 2016
Comida de Navidad 2015 - Los Yoguis del Mar Menor
Yoga bajo la luna llena, 2 de julio 2015
1er Yoga Festival Mar Menor, 21 de junio 2015
Meditación y Mantras en la Cueva, Mayo 2015
Taller "introducción al masaje Thai Yoga", Los Alcázares, Abril 2015
Yoga y Tai Chi en público, Los Alcázares, Agosto 2014
un evento simpático y una gran audiencia y participantes de todas las edades.Tanto los más jóvenes, que estaban entusiasmados, cuando supieron que se practicaba Yoga e incluso gente de la tercera edad que participaron con mucho interés y dedicación. La plaza del Ayuntamiento fue un lugar ideal, con su recinto acogedor, la iluminación y la bella atmósfera. Quedé impresionado con tanta dedicación, interés y concentración del público. El evento fue recibido con aplausos de unos 50 participantes, más el publico en los alrededores que preferían asistir observando.
Yoga - como dice la definicón - es "unión", y esta unión se sintió durante el evento. Hubo momentos graciosos entre asanas del "árbol", del "perro", del "bailarin", tanto como momentos contemplativos en las fases de profunda respiración y concentración.
La gente que preguntaba por "cuando se vuelve a repetir este evento" me transmitió la sensación que el Yoga es más que popular - es una disciplina que no solamente une cuerpo y mente sino que también une generaciones y enriquece la vida logrando una estabilidad emocional y serenidad mental.
Gracias a todos vosotros por participar, por hacerlo posible, por colaborar y por vuestra confianza.
Hasta la próxima - Namaste
Yoga - como dice la definicón - es "unión", y esta unión se sintió durante el evento. Hubo momentos graciosos entre asanas del "árbol", del "perro", del "bailarin", tanto como momentos contemplativos en las fases de profunda respiración y concentración.
La gente que preguntaba por "cuando se vuelve a repetir este evento" me transmitió la sensación que el Yoga es más que popular - es una disciplina que no solamente une cuerpo y mente sino que también une generaciones y enriquece la vida logrando una estabilidad emocional y serenidad mental.
Gracias a todos vosotros por participar, por hacerlo posible, por colaborar y por vuestra confianza.
Hasta la próxima - Namaste
Meditación de luna llena, Agosto 2014
OM TARE TUTARE TURE SOHA
Entre las muchas deidades TARA es la fuerza, la energía feminina iluminada que realiza los deseos, que representa la sabiduría, ágil y práctica. Es el aspecto purificado de la energía del viento, responsable, entre otros, de la actividad mental. TARA tiene la capacidad especial para ayudar a los seres, eliminando los obstáculos para poder vivir en paz.
TARA un Bodhisattva en el décimo segundo estadio de iluminación. Su mantra de 10 sílabas derrama virtud serenidad y felicidad, disolviendo los actos negativos, epidemias y emociones perturbadoras en el viaje hacia la iluminación. TARA tiene 21 manifestaciones de las cuales la TARA BLANCA y la TARA VERDE son probablemente las más oconocidas.
OM: simboliza el sagrado cuerpo, la palabra y la mente
TARE: la liberación del Samsara, del sufrimiento
TUTARE: la liberación de todos los miedos y temores
TURE: la liberación de las enfermedades físicas, mentales y espirituales (los oscurecimientos sutiles)
SOHA: las bendiciones que trascienden el presente, el pasado y el futuro.
Que pueda tener la fuerza para enraizar en mi mente el significado del mantra.
Entre las muchas deidades TARA es la fuerza, la energía feminina iluminada que realiza los deseos, que representa la sabiduría, ágil y práctica. Es el aspecto purificado de la energía del viento, responsable, entre otros, de la actividad mental. TARA tiene la capacidad especial para ayudar a los seres, eliminando los obstáculos para poder vivir en paz.
TARA un Bodhisattva en el décimo segundo estadio de iluminación. Su mantra de 10 sílabas derrama virtud serenidad y felicidad, disolviendo los actos negativos, epidemias y emociones perturbadoras en el viaje hacia la iluminación. TARA tiene 21 manifestaciones de las cuales la TARA BLANCA y la TARA VERDE son probablemente las más oconocidas.
OM: simboliza el sagrado cuerpo, la palabra y la mente
TARE: la liberación del Samsara, del sufrimiento
TUTARE: la liberación de todos los miedos y temores
TURE: la liberación de las enfermedades físicas, mentales y espirituales (los oscurecimientos sutiles)
SOHA: las bendiciones que trascienden el presente, el pasado y el futuro.
Que pueda tener la fuerza para enraizar en mi mente el significado del mantra.
Café Socrates, inauguración, 3 de Agosto 2014
Una noche esplendida e inspiradora para filosofar. Entre varios temas hemos elegido debatir sobre "¿somos libres en el pensar y en el querer?"
Un tema que pronto abrió espacio para varios sub-temas y cuanto más avanzaba el debate, más profundidad y envergadura se fue ganando. ¿Somos libres en decidir? Aquí nos encontramos con los parámetros del 'marketing' y de las influencias de los medios y sin duda debemos admitir que estamos condicionados en diferentes niveles y no tan libres como tal vez nos gustaría estar. ¿Necesitamos reglas para sentirnos libres? Un aspecto tan sorprendente como importante ya que contiene un cierto potencial contradictorio y sin encontrarle mucho gusto a la siguiente tesis, merece la pena reflexionar sobre el miedo que tenemos a ser diferentes. ¿Es la libertad equivalente a la felicidad? Si esto es el caso, nos debemos preguntar de qué deseamos ser libres y para qué lo deseamos ser. Un espacio espiritual con mucho que evaluar...¿Hasta qué punto son compatibles la "libertad individual" y la "libertad social?" Finalmente queda la duda si la libertad es más un sentimiento deseado. ¿Somos libres cuando nos liberamos de los deseos? Si realmente es así, cómo tratamos el aspecto de querer tener "alas" para volar...? |
Quedan muchas preguntas y posiblemente estos temas nos hayan motivado a reflexionar sobre nuestra propia manera de pensar y de tomar conclusiones. No obstante nos hemos quedado con ganas de más. Nos volvemos a reunir el 7 de septiembre 2014. ¿Algún tema específico que te gustaría debatir? Llámanos, escribenos...!
Gracias a todos los participantes. |